Una cosa que puedo decir con seguridad acerca de Drifting Lands es que nunca he jugado un juego como este, que en estos tiempos, es bastante extraordinario. Es decir, he jugado muchos Action RPGs y Shmups (Shoot ‘Em Ups), pero nunca un juego que intentó unir los dos géneros. Dicho esto, Drifting Lands es un experimento que vale la pena, su ejecución no es perfecta, principalmente debido a una estructura de misiones prolongadas que no se desvía mucho de disparar a todo en la pantalla hasta que explote o ver patrones de vuelo  enemigos que comenzarás a reconocer dentro de la primera hora de juego. Reuniendo una puñado de niveles reciclados y una historia que trata de ser mas importante de lo que realmente es, te deja al final con misiones sin importancia emocional.

Hay algunos diseños realmente ingeniosos para las naves y son ciertamente distintos. Pronto aprenderás qué tipo de ataques son capaces de usar y cómo reaccionar en consecuencia cuando los veas. Mientras que los fondos son agradables, son reciclados quizá un poco demasiado, pero esto es más un problema con la estructura del juego que cualquier otra cosa.

La poca cantidad de niveles es lo que arruina a Drifting Lands. Los shooters laterales están diseñados intrínsecamente, pero tienen unos pocos niveles para estimular el valor de repetición. Con más niveles de lo que es absolutamente necesario, el desafío es cómo diseñar cada nivel para que se sienta único con el fin de evitar la reutilización de contenido. Drifting Lands tristemente reutiliza todo demasiado.

Es bastante desalentador porque me gustó el concepto de hacer naves usando botín obtenido de las misiones. Una vez que una misión ha terminado, cada elemento puede ser depositado en un espacio de inventario limitado. Puedes usar créditos para comprar más espacio, pero un par de espacios es generalmente es suficiente, ya que podrás vender botín o convertirlos en planos de versiones ligeramente más débiles del arma.

El botín afecta generalmente a tus naves con qué tipo de armas utilizar, cuánto daño puedes soportar y la velocidad con la que te mueves. También hay habilidades para tu piloto y se pueden intercambiar dentro y fuera de combate. Al igual que las armas, hay una gran variedad de movimientos, lo que ayuda a hacer el combate un poco más variado.

Lamentablemente, la falla en el diseño repetitivo de los niveles de Drifting Lands hacen decaer a un juego que está en su mayoría bien diseñado. Con un excelente sistema de botín. Es una lástima que cada nivel sea esencialmente un modo horda en miniatura en lugar de presentar un diseño de nivel adecuado, y que el número de niveles podría haberse reducido drásticamente para lograr una experiencia más coherente.