Durante algunos meses, se vino rumoreando que Microsoft podría tener un as guardado en la manga con Xbox One, y que su consola no estaría aprovechando su arquitectura al máximo durante sus primeros pasos.

Los rumores pasaban desde una GPU limitada intencionadamente a una segunda GPU oculta, que “destaparían” más adelante a través de actualizaciones de la propia consola y de los kits de desarrollo.

Estos rumores han vuelto a dispararse con el anuncio de DirectX 12, que daría un importante empujón a la potencia de la máquina. Alberto Penello, ejecutivo de Microsoft, ha querido desmentir la existencia de esta hipotética GPU a través de Twitter.

 

Obviamente, con futuras actualizaciones de los kits de desarrollo y según se familiaricen los desarrolladores con la máquina veremos un mejor uso de la misma, pero parece que Xbox One no tiene ninguna “potencia oculta”, tal y como ciertas fuentes señalaban.