Después de una larga espera llega el primero de los dos DLC que conforman el Season Pass de Dark souls 3, Ashes of Ariandel.

Como en todos los DLC de la saga, para poder acceder a la nueva zona hay que cumplir unos requisitos que en esta ocasión nos lo pusieron muy fácil: tenemos que ir a la Catedral de la Oscuridad, en la hoguera de la capilla de purificación y desde ahí interactuar con el NPC que se encuentra rezando. Hablamos con el varias veces hasta que nos haga una pregunta, en donde aceptamos ayudar, y ¡listo! Nos encontraremos en el inicio del DLC dentro del mundo pintado de Ariandel.

Empezamos..

Las mecánicas ya las conocemos. Son las mismas que pudimos disfrutar en el juego base, ya que al tratarse de un contenido que nos ofrece una nueva zona por explorar vamos a tener todo nuestro inventario intacto como lo dejamos la ultima vez que jugamos, por lo tanto no afecta la jugabilidad.

En las 3 horas que me llevó pasar la historia, además de alrededor de 2 horas para descubrir todos los secretos, armaduras, hechizos y  vencer al jefe opcional para completar todo al 100%, me pareció todo muy entretenido. Sin embargo, no pude evitar pensar que fue muy corto y escaso de jefes. Quizás es producto de la sensación de cuando cuando esperas mucho algo y luego no cumple con todas tus expectativas, pero eso no quiere decir que sea malo, sino al contrario, los 2 jefes que hay para ser exactos son realmente épicos y uno entra directamente a mi top de mejores jefes. Una recomendación para poder disfrutar como se debe el DLC sin que nos cueste tanto (pero tampoco que parezca demasiado fácil) es ir en nivel entre 80 y 90 como mucho para no arruinar la experiencia ofrecida.

Algo que me llamo mucho la atención desde los primeros minutos de juego fueron los escenarios. Todos con una ambientación excelente que me dejó sin palabras. Es increíble como le sacaron provecho a la nieve.

 

En esta ocasión vamos a disponer de nuevas armas, armaduras y hechizos que están basados en el elemento Hielo. Vamos a poder encantar nuestra arma que si bien justo en estas zonas no es lo mejor, a futuro viene bien. Las armas son un punto clave a destacar, en especial una que me encantó tanto que la mejore toda con los materiales que tenía, y seguro va a ser la que use para el próximo DLC (cuando terminen el DLC van a darse cuenta de cual, pero no es un arma muy recomendada para PvP).

Los items como siempre nos cuentan parte de la historia.

Los enemigos, por supuesto, no se quedan atrás. Son bastante variados y nos van a ofrecer un gran desafío. Nos esperan lobos, vikingos, moscas y varios más que si no estamos atentos la vamos a pasar mal.

La banda sonora vuelve en un alto nivel, ya que tanto la música de los jefes como cuando nos enfrentamos contra los enemigos en los escenarios y mientras exploramos, es simplemente perfecta. Cuando los lobos piden refuerzos esta muy bien hecho y es eso es solo un ejemplo de lo que ofrece. Varios temas ya fueron agregados a mi lista de reproducción.

Una de las razones por lo cual este DLC resultó ser tan corto, es porque incluye la Arena y se enfoca en el PVP, un nuevo modo que nos va a ofrecer infinitas horas de diversión. La arena trae consigo varios modos para enfrentarnos, desde duelos tradicionales entre dos jugadores a combates multitudinarios de hasta seis personas, algo que puede ser bastante caótico pero muy entretenidos. También contamos con combates por equipos de 3 vs 3 que si jugamos con amigos vamos a poder sacarle mas provecho y horas a este modo.

Entonces, ¿Se recomienda? Por supuesto. Cualquier amante de los Souls tiene que poseer este añadido a la historia del mágico Dark Souls III.