Volvieron a la pantalla grande Gru y los minions, esos pequeñines amarillos que el año pasado tuvieron su film donde conocimos sus comienzos y como conocieron a su villano favorito.

Recordamos que Gru conoció a Lucy y se casaron, en esta oportunidad los vemos ya formando una familia y a Lucy tratando de ser la madre que las pequeñas Margo, Edith y Agnes necesitan. El matrimonio sigue con su lucha contra el crimen, esta vez persiguen a Balthazar Bratt (en su niñez fue actor y protagonizó una serie de tv ochentosa donde era El Malvado Bratt). En su enojo con el mundo por la cancelación de su show, se tomó en serio su papel de malo y se convirtió en villano profesional.

Bratt se sale con la suya y Grucy dejan de ser agentes de la ley. En su afán por dejar la villanía, los minions se enojan y en una rebelión iniciada por Mel, abandonan a Gru.

Ellos también tendrán aventuras que los llevaran tras las rejas.

Mientras tanto Gru se entera que tiene un hermano gemelo: Dru. Y va a su encuentro. Mientras se conocen, hacen muchas travesuras y terminan luchando contra el malvado Bratt.

Naturalmente es una película parcialmente para niños, con lo cual tendrá un final feliz.

La película es para toda la familia.