Blizzard, una vez más, lleva la lucha a los tramposos de Overwatch atando copias del juego en línea a su región geográfica, así como demandas a los desarrolladores de hacks.

Blizzard esta semana abrió otro frente en su ofensiva contra los tramposos que están arruinando el juego en línea en uno de sus mayores éxitos hasta la fecha. Además de combatir a los hacks directamente, la compañía ahora también va en contra de los desarrolladores de tales trucos. Además de eso, Blizzard también estará atando copias de Overwatch a su región natal Battle.net, en un intento de prohibir a los jugadores ingresar a través de una cuenta externa.

Hacer trampa en los juegos en línea no es nada nuevo, por supuesto, pero los niveles de hacking en Overwatch es bastante espectacular, con miles de hacks detectados en un día y en algunos servidores es prácticamente imposible de jugar gracias a todos los tramposos arruinando el juego a otros. Hace poco más de un mes, Blizzard baneo 10.000 cuentas, todas ellas en Corea del Sur, y parece que las nuevas reglas que atan las cuentas de Battle.net – el sitio web oficial de los jugadores para Blizzard – están dirigidas específicamente a este país asiático.

La cultura  hipercompetitiva en Corea del Sur se centra en los de “PC bangs”, que son cibercafés donde cientos de jugadores pasan horas a la vez tratando de mejorar sus habilidades en los que algunos utilizan hacks como una forma de esteroides electrónicos, que puede ser la razón por la que el epicentro de la epidemia de engaño a Blizzard se encuentra allí.