Los servicios de streaming que permiten jugar a un título sin contar con un hardware a la altura o el desempeño monetario que Microsoft está realizando en Xbox Live, podrían hacer pensar que Xbox One sería la última de su especie. Pero pero para alegría de muchos el futuro aún no es 100% digital, el vicepresidente de Microsoft Studios comenta en Twitter que a su juicio Xbox One no será su última consola.

Cuando un usuario de la red social le preguntó a Spencer sobre si él creía que Xbox One sería la última consola “tal y como la conocemos” ejecutando juegos en hardware local, el vicepresidente respondió “no lo creo. La computación local será importante durante mucho tiempo”.

En otro tweet Spencer compara la situación con la de los smartphones, cada vez más dependientes de una red pero también más potentes a cada nuevo modelo que sale al mercado. “Si miras el móvil, cada vez está conectado a redes más rápidas, más servicios en la nube, pero su hardware es mejor en cada generación”. Y añade en un tweet más, “los límites del ancho de banda son claramente un problema, pero sigo creyendo que los ingenieros de hardware y software seguirán trabajando juntos para encontrar escenarios locales que resulten importantes”.

En esta generación Microsoft invirtió 700 millones de dólares para reforzar Xbox Live y apoyar los servicios en la nube. Entre ellos encontramos su gran apuesta Xbox Live Compute, una plataforma que busca mejorar la experiencia online del usuario y ayudar al desarrollador permitiendo cálculos offload entre otras ventajas.

Sony demostró en el CES cómo puede ofrecer mediante streaming juegos de anteriores generaciones en varios dispositivos con PlayStation Now. El juego en la nube también está presente en la agenda de Microsoft, pero públicamente la compañía aún no ha mostrado nada.