The Defenders es el mejor show de Marvel. La serie empieza directa y al grano, haciendo que Iron Fist parezca más un héroe en los primeros 13 segundos que en 13 episodios de su propio show. El Crossover entre Daredevil, Jessica Jones, Iron Fist y Luke Cage es un conjunto fragmentado de mini-episodios en los primeros capítulos, pero cuando cuarteto finalmente se une forman un espectáculo más grande que la suma de sus partes. The Defenders ofrece una fantástica historia de ocho episodios de alto riesgo, ritmo frenético y, lo que es más importante, una química entre sus protagonistas sin mucho esfuerzo.

El primer par de episodios es prácticamente una colección de grandes éxitos de los respectivos shows de cada héroe antes de que la narración finalmente calce la trama de una manera cómicamente conveniente para que los cuatro se unan. Las escenas breves de Misty Knight y Jessica Jones son entretenidas y hay unos encuentros interesantes que no verás venir. Claire Temple, a pesar de tener motivaciones más profundas esta vez, es un medio para un final de nuevo (al igual que Jeri Hogarth y Foggy), pero cuando el resultado final es muy divertido, es difícil mirar con desagrado el como Marvel utiliza a sus personajes secundarios.

Sin hablar demasiado, un evento cataclísmico se desencadena sobre Nueva York y The Defenders, cada uno siguiendo sus propias pistas, tropiezan en los caminos del otro en el Mismo edificio. Entonces las cosas se ponen buenas. Realmente, buenas. No soy bueno con las hipérboles, pero la escena de lucha debut de The Defenders es lo mejor que se ha visto hasta ahora en Marvel, superando a la escena en el ascensor de Captain America: The Winter Soldier y la escena del pasillo de Daredevil. Podría describirlo pero, francamente, las palabras no le harán justicia.

The Hand son los villanos de la temporada, y son dirigidos por Alexandra (Sigourney Weaver). Su actuación está templada por una enfermedad terminal no identificada que estimula su carácter que la aleja del típico enemigo que ya hemos visto anteriormente en Marvel, Por otro lado The Hand está en serio peligro de convertirse en los enemigos genéricos siempre que uno de los Defenders necesita un villano físico para luchar. Tampoco ayuda que Alexandra literalmente se siente y explique la historia entera de The Hand en una avalancha de exposición en el punto intermedio de la serie, casi como si los ejecutivos de Marvel pensaran ‘oh, necesitamos más información sobre estos personajes’.

Elektra, sin duda, da una inclinación más personal, pero es difícil sacudir la sensación de que el show está en su punto más débil cuando no se centra en The Defenders. Con suerte, esta es la última vez que veamos a The Hand y su flujo interminable de combatientes que ya aburren.

Cuando el espectáculo se centra en The Defenders el show es una montaña rusa de bromas, puños y la mirada fija de Jessica Jones. El show es un acontecimiento mucho más grande que The Avengers nunca fue. Hay un momento que te hara saltar de emoción al ver como los cuatro héroes se reunen para combatir al enemigo y que en mi opinión es uno de los mejores momentos en el Universo Cinemático de Marvel.

La temporada es corta, pero aquellos que piensan que sólo ocho episodios no podrán contarlo todo, no se preocupen. Al igual que la temporada 7 de Game of Thrones de solo siete episodios, se siente como estamos llegando a un punto en la televisión, donde los shows no necesitan ser alargados 20 capitulos o mas. Apenas un segundo se desperdicia en The Defenders: Cada momento tranquilo de un personaje es conmovedor y da a conocer algo o alguien; Cada secuencia de acción conduce a algo más grande, mejor y más impactante; Y cada chiste dirigido a Iron Fist te hara reir. Marvel realmente ha aprendido de sus errores en las temporadas de Iron Fist y Luke Cage.

Una vez que la tensión se eleva en el tramo final de los episodios, también lo hacen los temperamentos de cada Defender y destaca lo confiable que Marvel está con este pshoe para no mostrar, ni siquiera insinuar, ningún conflicto entre el cuarteto en las publicidades que condujeron a su lanzamiento, sin mencionar la larga lista de luchas espectaculares. la temporada está repleta de increíbles coreografías y excelente edición y mantiene el espectáculo entretenido a lo largo de un ritmo electrizante.

Cuando llegas al final y los créditos finales ruedan habrás presenciado algo que, aunque tiene unos pocos momentos torpes, presenta la mejor versión escrita de cada héroe hasta la fecha y no solo eso sino acontecimientos impactantes que ayudan al cuarteto a desarrollarse considerablemente como personas a lo largo de la serie. Tanto es así que Daredevil sufre tal vez la mayor transformación, pero cada Defender recibe su propio camino, como diría Lucas Cage, “Move Forward”. El mayor problema de Marvel es que ahora tienen la poco envidiable tarea de superar este extraordinariamente divertido y entretenido show.