Luego de triunfar en dispositivos móviles y PlayStation Vita, DEEMO finalmente desembarca en consolas de sobremesa bajo el nombre de DEEMO -Reborn-. Tuve la oportunidad de jugar a la versión para PlayStation 4, si bien la versión de VR no la probé, pero en base a mi experiencia con la estandar  te voy dejo mis impresiones.

Es difícil encasillar a DEEMO -Reborn- en un genero, ya que se trata de un híbrido entre los géneros rítmico y aventura de resolver puzzles. Ambos géneros van de la mano, y cuenta con los condimentos perfectos para narrar una bella historia. El argumento principal nos translada a un extraño lugar bajo tierra, en donde habitan unos personajes peculiares. La aventura comienza en el momento que una pequeña se sumerge en este sorprendente mundo del cual la única forma de salir es hacer crecer un árbol ligado a un exótico piano.


En resumen, para salir de esta lugar vamos a tener que ir tocando melodías en dicho piano, con cada canción completada el mismo ira creciendo, para ello la pequeña va a tener que conseguir las diferentes partituras que contienen las canciones a tocar. Es aquí en donde el juego nos ofrece dos caras que conforman la misma moneda, por un lado conseguir las piezas, y por el otro realizar la presentación con éxito.

Este subterráneo esta compuesto por diferentes habitaciones que se irán desbloqueando a medida que avanzamos, en ellas debemos completar ciertos puzzles para que la trama avance. El titulo en todo momento lleva la cuenta cuales puzzles ya resolvimos en cada zona, de esta forma vamos a saber en que lugar nos dejamos algo. Los puzzles debo confesar que son muy originales, cada uno de ellos cuentan con un grado de progresión muy bueno; lo que es fácil al principio, luego se complica más pero nada que usando un poco la lógica no se pueda resolver.

Una vez que completamos los puzzles van a pasar dos cosas; por un lado conseguimos la partitura deseada, y por el otro lado con el piano iremos jugando las canciones para destrabar nuevas zonas. Las dos cosas van de la mano e iremos avanzando a la par, es decir si nos quedamos sin puzzles tenemos que tocar canciones, y si nos quedamos sin canciones nuevas tenemos que resolver puzzles.


Las mecánicas a la hora de realizar la interpretación de la canción son realmente muy sencillas, a lo Guitar Hero/Rock band se distribuyen por el mando una serie de tonadas a ejecutar. Luego irán apareciendo en forma de fichas, y nosotros tenemos que apretar los botones indicados en el momento justo. Al contar con varios niveles de dificultad el juego le permite al jugador ir mejorando a medida que jugas para no aburrirte. De esta forma no solo vas mejorando, sino que te pones a prueba vos mismos en las diferentes dificultades que ofrece el juego.

En cuanto al repertorio de canciones, hay una selección de temas realmente muy buenos, para todos los gustos, pero nada es perfecto. Así es, a la larga se queda corto y si queres seguir jugando vas a tener que preparar la billetera. El juego cuenta con muchas canciones DLC de pago por adquirir para aumentar la vida util del juego, no me parece una mala movida, pero hubiera preferido un numero más alto de canciones en el juego base.

Por el lado de los gráfico, son realmente muy buenos y logran transmitir de forma perfecta los sentimientos de los personajes. Es raro de explicar, pero el cariño y las emociones que te logran transmitir no tiene precio, una bella historia acompañada por un sublime apartado visual. La banda sonora es de alta calidad, las canciones elegidas para el juego base me encantan. Tanto los efectos sonoros, como visuales en cada interpretación están muy cuidados, ni hablar de los dibujos y diseños artísticos de cada canción.

DEEMO -Reborn- nos deja con unos controles realmente intuitivos, una mecánica de juego simple pero que logra enganchar y todo acompañado de una trama muy interesante que te deja con ganas de saber que pasa a continuación. Un juego muy recomendado para los amantes del genero.